FUNDAMENTOS DEL PROYECTO

En los últimos años se estuvo gestando un interés creciente en las Instituciones Educativas de nivel superior y medio, alrededor de los esports como medio para fomentar valores propios del ámbito deportivo, como el trabajo en equipo y la sana competencia, a la vez que generar espacios de exposición y entretenimiento apoyados por el ámbito y la comunidad universitaria en general.

En la región, grandes Universidades han dedicado parte de sus recursos materiales y humanos, a armar un Departamento o sección específica de Esports para poder participar de competencias deportivas y favorecer el sentimiento de pertenencia en su comunidad de estudiantes. 

La tendencia es creciente, y tuvo un impacto positivo en el contexto pandémico, donde los espacios de recreación y afianzamiento de vínculos se ha visto mermado, emergiendo entonces alternativas posibles para favorecer ámbitos de esparcimiento y desarrollo deportivo “no tradicionales”. 

El motor de la competición, fue generar un punto de partida para una actividad permanente, que habilite a las universidades a brindar espacios válidos en los que volcar el interés de la comunidad de estudiantes en los deportes electrónicos, para que, en el fortalecimiento de la relación entre alumnado y Casa de Estudios, baje el nivel de deserción que en algunos casos responde a la imposibilidad del alumno de enlazar sus gustos, hobbies o actividades competitivas con las obligaciones que impone la carrera de grado. Creemos que ambas actividades pueden conciliarse, y con ello generar un círculo virtuoso donde más futuros profesionales mantengan su interés en los deportes electrónicos de manera activa, sin dejar de lado su formación académica.